Queridos donantes y amigos,

No os sorprenderá que os diga que el año 2020 ha sido difícil para Namlo Europa (NE).

En primer lugar, deseo personalmente y en nombre de NE que la tragedia de la pandemia os haya afectado en la menor medida posible, y que tanto vosotros, como vuestros familiares y allegados, estéis bien. Para NE, sois tan importantes como los nepalís a los que ayudamos y me gustaría que así lo percibierais.

Comenzamos 2020 con un plan semestral de proyectos para ayudar a las 4 comunidades que apoyamos en Nepal. Además, teníamos una visión clara para el segundo semestre en adelante, queríamos enfocarnos al 200% en nuestro programa de educación y reforzarlo para dar cumplimiento a nuestra misión:

  • combatir la pobreza a través de la educación y el desarrollo sostenible

En el primer trimestre del año trabajamos en dos ejes:

  • Programa de educación: entrevistamos a todos los profesores y representantes de las tres escuelas que apoyamos en el Distrito Tanahun. Mediante un cuestionario estandarizado identificamos las principales fortalezas, carencias y necesidades de cada escuela (en infraestructuras, materiales, conocimientos y métodos docentes) para elaborar un plan a la medida de cada una
  • Programa de desarrollo socio-económico:
    • Distribución de 8 tipos de semillas de vegetales y fertilizantes para el cultivo de invierno a 85 familias en la comunidad de Yarmasing (una de las más afectadas por el terremoto de 2015 y que sigue siendo reconstruida)
    • Plantación de 1.445 plántulas de árboles frutales, formación en su cuidado y distribución de herramientas necesarias en la comunidad de Yarmasing
    • Plantación de 222 plántulas de árboles frutales, formación en su cuidado y distribución de herramientas necesarias en la comunidad de Dhenung
    • Formación, soporte y seguimiento de las actividades de las cooperativas agrícolas en las técnicas de agricultura sostenible ya implantadas (bio-pesticidas, fabricación de abonos orgánicos, micro-irrigación y optimización de invernaderos unifamiliares) en las comunidades de Yarmasing, Dhenung y Kyamin.

Con la Covid-19, la diferencia entre la situación en Nepal y los países occidentales es que, en Nepal, un porcentaje importante de la población vive de los ingresos diarios. En Katmandú y otras ciudades, miles de personas han vivido, y viven, en una situación límite en la que solo la caridad les permite tener algún alimento diario.

Me alegra poder contaros que, por lo menos, en las cuatro comunidades que apoyamos la situación ha sido muy buena. Gracias a los proyectos de mejora de técnicas agrícolas que llevamos más de dos años implementando, las cooperativas locales producen un importante excedente de vegetales, que ha servido de subsistencia para cada comunidad aunque los mercados cercanos hayan estado cerrados durante meses. Es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos y, tristemente, ha sido uno de nuestros pocos consuelos durante estos meses.

En los más de seis meses que el país ha estado bloqueado hemos intentado hacer lo más que hemos podido por nuestras comunidades. Hemos distribuido semillas a las cooperativas agrícolas que apoyamos, con el compromiso contractual por su parte de vender los vegetales con un 20% de descuento. De esta forma intentamos ayudar a que todos tengan acceso a una dieta completa en los lugares donde ayudamos. Además, con la información recogida durante el primer trimestre de nuestras escuelas, hemos creado una base datos con sus principales carencias. Con esto se ha diseñado un plan de mejora de la educación en las tres escuelas en el corto, medio y largo plazo, que nos servirá de guía y herramienta de trabajo en los próximos años.

El futuro en Nepal a día de hoy sigue siendo incierto. Para que os hagáis una idea, las escuelas, tras seis meses totalmente cerradas, abren a criterio de los municipios y la gestión es absolutamente heterogénea. La movilidad está permitida desde hace dos meses, pero su evolución es incierta. Miles de personas siguen subsistiendo de la caridad en las grandes ciudades… y no creemos que la vacuna vaya a llegar en los mismos plazos que a occidente.

Han sido meses muy duros en los que la continuidad de la ONG se ha visto seriamente amenazada. Somos una organización de 100% voluntarios en la que los únicos asalariados son los consultores nepalís. Aunque sea bonito de contar, no es fácil. Todo se basa en el esfuerzo de personas que han sufrido las preocupaciones de la pandemia igual que todos y, a veces, nos vemos sobrepasados por la responsabilidad de garantizar que el 100% de lo recibido de vosotros, nuestros donantes, tiene un impacto directo en las comunidades de Nepal. No obstante, creemos en lo que hacemos y por eso hemos puesto medidas al respecto.

Para ayudar a los que más lo necesitan en este momento, y dado que pronosticamos que esta situación pueda extenderse durante otro año más, nos hemos asociado con otra ONG de voluntarios, Hugging Nepal, y juntos estamos montando un comedor social en Katmandú que ofrecerá un menú básico, con un precio por debajo de los costes, para aquellos que no tienen medios de subsistencia actualmente. Si la primera experiencia es buena, esperamos expandirla a otros barrios de la ciudad.

Aunque nuestra operativa ha estado bloqueada en un 90% durante más de seis meses, hemos seguido pagando a nuestros consultores, como es nuestra obligación, gracias únicamente y exclusivamente a vuestro apoyo continuado. Os merecéis mi, y nuestro, más absoluto y sincero agradecimiento.

Seguimos necesitando este apoyo y es imprescindible que incrementemos los ingresos recurrentes. Nuestra situación financiera es crítica; nuestro balance es aproximadamente 0. En esta situación no somos capaces de mantener a nuestro consultor principal, que ya hace importantes sacrificios, y por tanto la actividad en Nepal. No somos mejores que nadie, pero podéis estar seguros que lo que hacemos lo hacemos lo mejor posible, y que es muy muy difícil aprovechar más cada euro recibido. Con el compromiso de mantener esta forma de trabajo, me gustaría pediros que nos ayudéis, no queremos que hagáis grandísimas donaciones o incrementéis vuestra cuota de proter de forma insostenible, pero si eres porter, trae un porter, y si no lo eres, ¿nos ayudas a repartir la carga?. Muchos y muchas de los más necesitados de Nepal os lo agradecerán.

Un cordial saludo,

Guillermo de la Figuera

Vicepresidente y responsable de las operaciones en Nepal