Los habitantes de Yarmasing han estado viviendo en los campamentos provisionales en Kathamndu, esperando la segunda evaluación de los geólogos, hecha después de la temporada del monzón en 2016. En el mes de marzo se completó esta última evaluación y se redactó un informe con las zonas seguras aptas para la reconstrucción.
Las zonas superiores de la población, donde los habitantes tenían sus casas antes del terremoto, han sido determinadas como no seguras para la reconstrucción. Las familias que tenían casas en estas zonas han tenido que comprar terrenos a los propietarios de las tierras situadas en las cotas más bajas, donde sí que se podrá reconstruir, ya que los geólogos las han marcado como seguras para la reconstrucción. Ha sido un proceso largo y difícil, pero ya tenemos el listado final que especifica donde se situará cada familia.
Actualmente se están acabando de hacer los intercambios de tierras, y el próximo paso será la inscripción de la titularidad de las tierras en el registro de la Autoridad de Reconstrucción Nacional (NRA), la agencia del gobierno de Nepal que fue creada después del terremoto para evaluar y regular todos los aspectos de la reconstrucción. El informe de los geólogos ya ha sido entregado al NRA y tan pronto como las propiedades de las tierras sean registradas, esperamos que la NRA emita los permisos para iniciar la reconstrucción.
Mientras tanto, anticipándonos a la llegada del permiso de la NRA, ya hemos completado las obras para abrir el acceso a Yarmasing de vehículos y poder, de este modo, repartir los materiales necesarios para la reconstrucción.
La mayoría de los habitantes ya se ha trasladado a Yarmasing para empezar a preparar la reconstrucción. Aún así, unos cuántos adultos se han quedado en Kathamdu para ocuparse de los niños de la comunidad que tienen que acabar el curso escolar en Samata school, la escuela donde fueron inscritos después del terremoto .